Etnoturismo en el Budi

4 01 2010

Natalia Caniguan

Comienza la temporada estival y con ello comienzan a llegar los turistas hasta el Budi, potenciando de esta manera una nueva posibilidad de generar ingresos económicos para las comunidades mapuche, esto a través del Etnoturismo o también llamado Turismo Mapuche, actividad que cada día va en aumento y que como tal, no ha estado exenta de críticas de algunos sectores, así como también de problemas producto de la asociatividad y el trabajo en conjunto. A continuación presentaremos un esbozo acerca de, ¿en qué consiste esta actividad en este territorio?, el por qué surge esta actividad y su incidencia dentro de la población.

El Municipio de Saavedra ha definido tres ejes de desarrollo para la comuna, estos son la pesca, la producción de papas y el turismo, este último desarrollado en los poblados de Puerto Saavedra, especialmente en el sector de Boca Budi que se ha constituido como enclave turístico, dotado de cabañas y hospederías para recibir a los turistas; no obstante, los últimos años ha tomado impulso el desarrollo de iniciativas turísticas al interior de la cuenca del Lago Budi, en el territorio habitado por comunidades mapuche, siendo ellos quienes han emprendido actividades de etnoturismo o turismo mapuche, tendiente a dar a conocer su cultura, así como también generar ingresos adicionales para sus familias, puesto que la agricultura, que ha sido el sostén económico fundamental de las familias, cada vez exige mayores trabajos y menores remuneraciones, dado el agotamiento de los suelos y los cambios climáticos que se están produciendo.

Es así, como el año 2000 se llevó a cabo en el territorio del Budi un proyecto que buscaba unir a familias interesadas en desarrollar el turismo como iniciativa que clip_image002les propiciara nuevos ingresos económicos, formándose en ese entonces la Red de Turismo Azlilko Leufu Budi, que reunió en sus inicios a 21 familias, todas ellas habitantes de la cuenca del Lago Budi, quienes comenzaron a prestar diversos tipos de servicios tales como venta de artesanías con productos de la zona (tejidos, chupón), alojamiento en cabañas y rukas y degustación de comida mapuche como catuto y mudai, entre otros. Hasta antes de la institucionalización de las actividades turísticas, era común observar en el sector de Playa Maule (Puerto Saavedra) a mujeres mapuche ofreciendo sus artesanías, se les ve caminar por el sector con pilguas (bolsos de fibra) y diversos artículos tejidos en chupón principalmente.

Con el surgimiento de estas iniciativas, se comienza a hacer visible el tema turístico, en el camino público (camino rural principal) notamos la presencia de señalética que nos indica la existencia de alguna de las iniciativas familiares que se han emplazado, las que si bien en un comienzo nacieron bajo el alero de una fundación externa que apoyó el proceso de asociatividad de los comuneros, finalmente se fue desarrollando de manera autónoma por cada una de las familias participantes.

No obstante, cabe destacar dentro de estas iniciativas la surgida al interior de la comunidad de Llaguepulli, que se encuentra ubicada en el límite sur del Lago Budi, en la comuna de Teodoro Schdmit y donde a diferencia de los otros casos, esta actividad es desarrollada por la comunidad en su clip_image004conjunto, distribuyéndose las tareas que implica el desarrollo del turismo entre los comuneros, es así, como hay quienes prestan alojamiento en cabañas y rukas, mientras otros son los encargados de realizar paseos y cabalgatas, asimismo, hay quienes realizan y venden sus artesanías y finalmente quienes ofrecen otros productos como por ejemplo quesos y mermeladas a los visitantes, con ello, toda la comunidad participa de este nuevo rubro, potenciándose los lazos de unión de sus miembros, además de generar ingresos económicos para todos los participantes, evitando con ello el surgimiento de distinciones económicas y con ello envidias y rivalidades al interior de la comunidad.

El desarrollo del etnoturismo y turismo mapuche, no está exento de problemas y críticas, hay quienes juzgan el llevar a cabo tales experiencias señalando que se está vendiendo o folclorizando la cultura mapuche, no obstante, quienes apoyan el desarrollo de esta actividad señalan que al contrario, esto ha permitido una revalorización de lo mapuche en tanto los comuneros han debido interiorizarse en su historia y sus costumbres para darlas a conocer a los demás, lo que a su vez genera una mayor socialización y transmisión de lo que es ser Mapuche, se busca hacer evidente la diferenciación con el resto de la sociedad.

De igual manera, cabe destacar que al ser los propios comuneros quienes han emplazado las iniciativas turísticas dentro de sus tierras familiares y quienes velan por su desarrollo y continuidad, hay un respeto por la naturaleza y un cuidado de no sobreexplotar la actividad, no son personas ajenas al territorio quienes controlan la actividad, por lo tanto está aportando al desarrollo de cada unidad familiar. De todas formas, el etnoturismo es una actividad reciente en este territorio, por lo que habrá que observar que ocurre más adelante con el, ver que cambios puede provocar al interior de las comunidades y ver si realmente aporta al «desarrollo con identidad» o solo es una alternativa económica que resulta ventajosa para desarrollar en estos momentos.


Acciones

Information

Un comentario

25 01 2010
Guille

Tengo interes de ir a veranear con mis hijos al Budi, ahora a mediados de Febrero del 2010, donde encuentro alojamiento y cuanto cuesta???

Hace muchos años que no voy!!!! antes iba a Trawa Trawa a ver a nuestro amigo Don Jorge Pichuñual …. me dan muchas ganas de regresar….

Saludos peñis!!!!

Guillermo Molina Holmes
ecosistema@hotmail.com

Deja un comentario